Friday, July 27, 2007

Jimenita y otra historia....



Hace más de un año, Amo Buddha me enseñó que para inciarme en el lesbianismo debía ejercitar primero el rol de mujer sumisa y seductora. Con el paso de los meses debía yo desarrollar, junto con él, mi instinto cazador y fálico.
En una tercera etapa debía aprender a mirar a una mujer y descubrir su estilo, sus debilidades, sus perversiones reprimidas. Esta es la etapa en donde a seducir con profundidad y estilo prenetrante.
Jimenita es mi compañera de Facultad con la que estuve estudiando los últimos meses. Jimenita es chiquita, femenina, insegura, muy linda, suave, cálida, divertida, no es muy extrovertida.
Con ella hablamos de chicos , de las familias, de la facultad y esas cosas. Compartimos muchas cosas. Bastante al principio le confensé tener cierta sensibilidad bisexual. Compartimos gustos eróticos y estéticos y aprendí a acercarme a ella sin apuro, sin ansiedades, con lentitud, con seguridad.
Hace un més salimos a bailar con ella nuevamente y se quedó a dormir en casa. Volvimos relativamente temprano y nos tiramos en la cama a conversar. Durante la noche, como hacía meses le señalaba las chicas que me gustaban, los detalles que entendía me esa chica aplicaba bien en su arreglo y en su estilo. Ella compartía mis opiniones, todas, y yo le señalaba a ella las cosas de su estilo que debía resalta. Ella me hacía caso siempre que vamos a salir, cuando nos estamos arreglando.
Volvimos esa noche un poco desilusionadas de los chicos que habíamos conocido. Encendí un porrito que tenía en mi mesita de luz. Le empecé a hablar contándole todas las cosas que me atraían de ella. Era todo muy placentero y relajado. Mientras que con un dedo le acariciaba la mano, le di un beso húmedo en los labios. Ella me miraba y sonreía tranquila, con cara de ensoñación.
Le chupé el cuello, las orejas, despacio. A los cinco minutos ya le pude acariciar sus tetitas en punta, con los pezones duros. En quince minutos ya la tenía dominada y a mi merced. Para no abrumarla elegí pasar mi lengua por su ano y masturbarla fuerte, porque ya estaba mojada y excitada. Dos orgasmos seguidos y la dejé que se relaje.
La historia no termina ahí, porque nos quedamos hasta las nueve de la mañana hablando de nosotras y de que nuestras emociones no variaban y que sólo incorporamos un juego y una forma de complicidad más a nuestra relación.
Jimenita estuvo turabada algunos días, pero supe llevar el tema, volcándonos más a buscar conocer el tipo de chicos que nos gustaban.
Cuatro noches más compartimos juegos sexuales con Jimenita. Nuestra relación es más sólida que antes y tiende a estabilizarse de manera perfecta. Le regalé ropa interior y todo jajaja.
Otro día seguiré contando de ella y nuestros juegos sexuales.

Monday, July 16, 2007

Veinte días de chica gato, de regreso..



Casi veinte días trabajando de chica gato, me dejaron muchísimas experiencias que no sé cuándo voy a tener tiempo de contar. Lo que sí sé es que me quedaron muchas cosas para aprender de la vida en esa profesión. Fue muy interesante, muchas cosas para analizar. Mis clientes fuero muy buenos y muy generosos. Realmente conocí muy buena gente.
Curiosamente en el aspecto sexual fue en el que menos aprendí. El sexo pago es rápido y sin muchos juegos. Los clientes son macanudos. Es divertido ver cómo cada uno intenta creerse la historia que te cuentan.
Una amiga me lo había dicho con anterioridad. Todo hombre que paga por sexo, tiene alguna fantasía adicional que quiere cumplir. Quiere ser tu novio, amigo, amante, fiolo. Aparte de eso, hay distintos niveles de calentura con la cual llegan.
Gané muy buenas propinas!! jaja dicen, las que entienden que en materia de "atención al cliente", estuve muy bien.
Además de esto, los exámenese que pasaron y las lecturas de todo los días.
Ahora tengo una plata ahorrada que irá a algún viaje que tengo pendiente, pero mucho de aprendido que no creo que tenga tiempo de contar por acá.
Igual posteo una foto con la publicité mis servicios.
Perdón por tanto tiempo de ausencia.
Besis a todos los que escriben!